Iñaki de MujikaPaseando por la calle de San Pedro en Hondarribia celebro el encuentro con Juan José Lapitz, uno de esos críticos gastronómicos de toda la vida, autor de numerosos libros de cocina y buscador impenitente de lugares, personas, mesas, manteles y fogones con los que cumplir sus objetivos y compartirlos con lectores, oyentes y curiosos.
Estaba acompañado de José Luis G. Sirvent y Noemí Gutierrez, veraneando por estos lares, a quienes me presentó como responsables de uno de esos sitios perdidos que, cuando llegas, se convierten en bien hallados. Regentan en Pinoso, provincia de Alicante, una casa rural “El Sequé” con un restaurante que no pasa desapercibido a los críticos y buscadores de sorpresas culinarias, entre ellas uno de los buques insignia de la casa: Arroz y conejo con caracoles (serranas) que debe pedirse por encargo.
Charlamos agradablemente de muchas cosas y al despedirnos, recibí una tarjeta de visita para que les recuerde y sea capaz de aparecer por allí el día menos pensado. Confieso que nada más llegar a casa, abrí el ordenador y busqué el sitio, las prestaciones y las sugerencias, al igual que las opiniones de los clientes que en el tiempo han desfilado por la casa.
Disponen de página we, redes sociales (Facebook) a través de las cuales descubres que “El Sequé es una antigua casa de labranza situada a dos kilómetros de la villa de Pinoso en la comarca del medio Vinalopó. La hemos restaurado conservando al máximo su estructura y carácter para que no pierda ni un ápice de su encanto mejorando su confort”
Una de las sorpresas del restaurante es que carece de carta, porque el mercado es quien decide el camino de cada día. Estamos en una casa que sigue “la filosofía del programa “Kilómetro 0 ” de Terra Madre englobado en el movimiento Slow Food que promueve la utilización de Productos Buenos, limpios y Justos, es decir, que estén buenos al paladar, que estén libres de pesticidas y no sean transgénicos y remuneren justamente al pequeño productor”.
Esa curiosidad que siempre te mueve a descubrir cosas permite leer las críticas de quienes han pasado por El Sequé y han degustado un menú. Por ejemplo; “Constaba de un aperitivo de lomo ahumado aromatizado con especias, un plato (individual) de carrillera ibérica con berenjena confitada, unas verduras hechas en sartén a la leña con huevos estrellados (dos raciones para seis); arroz y conejo con caracoles”.
A eso deberíamos añadir el postre. Tarta de chocolate con mermelada de naranja.La casa dispone de cuatro habitaciones y en este lugar se producen encuentros de orden cultural, gastronómico que le añaden valor. Lo mismo que los premios y reconocimientos que animan a sus propietarios a continuar por el camino elegido.
