Iñaki de MujikaNo sé si te gusta el tenis, pero estoy seguro que sabes quién es Roger Federer. El tenista suizo ha sido el más grande de este deporte durante muchos años. Irrumpió con una fortaleza imparable hasta conseguir el número uno indiscutible. En medio de ese reinado surgieron dos jóvenes talentos, Nadal y Djokovic, con quienes ha mantenido un duelo espectacular en los últimos años.
Parece que su estrella brilla menos porque el año 2013 ha sido opaco. Desaparece de las portadas, apenas protagoniza titulares y da la sensación de iniciar una carrera hacia la retirada. No está conforme para nada con el modo en que trascurrió la temporada. Hasta tal punto que ha decidido prescindir de su entrenador. Las cifras que siempre son elocuentes hablan por sí solas. Ha ganado un único torneo, Halle, y ha superado 36 partidos de los 49 disputados.. Es séptimo en la clasificación de tenistas profesionales y su presencia en el torneo de maestros está por tiempos.
Federer toma decisiones y rompe con el técnico estadounidense Paul Annacone. Éste se encargó en su día de recuperar a un clásico como Pete Sampras, pero los resultados no parecen semejantes. El tenista suizo explicó en nota oficial el porqué de la decisión:
“Después de tres años y medio fantásticos trabajando juntos, Paul y yo hemos decidido abrir un nuevo capítulo en nuestras vidas profesionales. Cuando comenzamos a trabajar, planteamos un plan a tres años vista para ganar otro título del Grand Slam y volver al número uno del ránking. Junto con otras metas y grandes recuerdos, estas dos metas principales fueron conseguidas. Después de numerosas conversaciones (…) sentimos que este era el mejor momento y el mejor camino para ambos. Paul sigue siendo un amigo querido, y ambos esperamos seguir con nuestra amistad. Quiero agradecerle a Paul su ayuda y el valor que ha añadido a mi equipo y a mí mismo”.
La alargada sombra de Nadal y Djokovic va más allá, porque estos han protagonizado los grandes momentos de la temporada, en tanto que el helvético no disputó una sola final del Grand Slam, hecho que no sucedía desde hace más de diez años. La próxima edición del master en Londres nos pondrá en la pista del nuevo camino que quiera recorrer. La edad no perdona. Sabe que ha cumplido 32 años y que son bastantes en relación con sus directos rivales. ¿Por dónde pasa su futuro?.¿ Criterio selectivo para torneos específicos en los que competir como nunca o dejarse llevar en otra temporada larguísima con el riesgo de repetir fiasco como esta que termina.?
