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Los dos de siempre, o casi siempre

La final del cuatro y medio de pelota volverá a contar con los protagonistas habituales. Una vez más, Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo pelearán por conseguir la txapela de la modalidad. Quizás es un poco decepcionante que casi siempre repitan los mismos. Obviamente son los mejores y hace tiempo que la cátedra afirmó sin titubeos que ambos están un escalón por encima de los demás.

Mueven con inteligencia sus particulares estrategias. Al que no le duele un dedo, padece un tirón. Conviven con la duda y los aplazamientos, hasta que llegado el momento tiran de libreto y sacan los encuentros adelante para desesperación de sus contrincantes. Las semifinales han sido calcadas. Los dos aspirantes a romper el pronóstico echaron hasta la última gota de sudor que les quedaba por alcanzar el cartón “22” antes que sus rivales.

Saralegi jugó lo mejor que sabe contra Olaizola II. Fue en ventaja, obligó al campeón a fajarse como un aspirante, pero la respuesta final del de Goizueta acabó con el sueño del amezketarra que ha firmado un campeonato espléndido. Rozó el milagro.

La pelea entre Irujo y Bengoetxea fue titánica, puramente física, sin apenas dejar que la pelota botara, entrando de aire una y otra vez, sacudiendo desde el primer tanto hasta el último. Las ventajas mejores correspondieron al pelotari de Leitza, pero Oinatz no acertó a rematar cuando parecía tener a Irujo contra las cuerdas., pero con 20-20 en el marcador, el pelotari de Ibero se aprovechó de los errores de su rival para sentenciar.

Sinceramente me apetecía que cualquiera de los semifinalistas derrotados hubiera conseguido romper las dinámicas habituales. Los aficionados se saben de memoria las finales, porque las juegan los mismos y últimamente las gana también el mismo. No es para nada quitarles méritos porque son los mejores y son competitivos en todas las circunstancias. Ambos son los principales referentes de sus respectivas empresas, los mejores pagados porque llevan más espectadores que nadie a la grada, pero…

Tras la habitual solicitud de suspensión, la final se disputará en el Ogeta de Vitoria el sábado, la misma fecha en la que los aspirantes al título del campeonato de Promoción, Lemuno y Olazabal lucharán por la txapela de menor rango.

Iñaki de Mujika