Iñaki de MujikaLa página web de la revista France Football desveló a las dos en punto de la tarde del lunes el nombre de los tres aspirantes a conseguir el balón de oro correspondiente al año 2013. Nada nuevo bajo el sol, porque los tres aspirantes son los que vienen sonando desde hace meses: Leo Messi, Cristiano Ronaldo y Frank Ribery, algo así como las Tres Marías del fútbol.
No voy a volver a incidir en lo que me parece el modo de elección y los criterios que se siguen para determinar quien merece el galardón. Cada vez más se parece a un matrimonio de conveniencia que al reconocimiento de los esfuerzos de los jugadores, a sus logros y a las calidades. Los tres jugadores pertenecen a la vanguardia, es decir, a la línea que se encarga de resolver las jugadas cerca de las porterías contrarias.
Como este galardón nació en Francia y a esta hora el Paris St. Germain está llamado a hacer cosas importantes, los rumores miraban a Zlatan Ibrahimovic, eterno aspirante, pero el delantero sueco finalmente ha quedado descartado de la pelea por el premio que reconoce al mejor jugador del mundo. Le incluyen eso sí entre los candidatos al Premio Puskas que valorar el mejor gol del ejercicio.
Será otro lunes, en concreto el 13 de enero próximo, cuando se celebre la gala en la que se hará oficial la votación. El escenario de Zurich congregará a la creme de la créme del fútbol europeo y mundial. Si todo el entramado que se ha montado alrededor de este festejo responde a lo que se supone, el portugués Ronaldo volverá sonreír aunque algunos sectores apuestan claramente por el jugador del Bayern de Munich que, a nivel de éxitos, es el que más logros ha conseguido de largo. Por esas cosas que nunca se saben bien nadie da a Messi como ganador.
Es cierto que la gente que vota es muy diferente: entrenadores, jugadores, periodistas, dirigentes…ni todos tienen el mismo punto de vista, ni se mueven por los mismos intereses. Por eso, las matemáticas a veces no cuadran. Los hilos que se mueven por los entresijos cada vez que hay un fandango de este nivel se alejan muchas veces del sentido común para perderse en vericuetos que llevan a la salida que ellos desean.
La respuesta final nos orientará bastante mejor. Hasta que eso suceda nos van a atiborrar a declaraciones, tratando de arrimar el ascua a la sardina de cada cual.
