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La del Soto del Parral

A nuestras abuelas les encantaban las zarzuelas y quien más, quien menos, se sabía de corrido las letras de los cantables. A base de escucharlas mil veces, terminabas aprendiéndolas. El abanico de posibilidades es enorme y elijo para este beaterio La del Soto del Parral, siendo compositores Reveriano Soutullo y Juan Vert. ¡Que el Señor me perdone, pero ponerle a un niño de nombre Reveriano clama al misterio!. Uno de los tramos más famosos de la obra corresponde a la Ronda de enamorados, esa que dice  ¿Dónde estarán nuestros mozos que a la fiesta no quieren venir? La Real faltó ayer a la cita, tal y como viene sucediendo desde hace bastantes semanas, sobre todo en los desplazamientos.

Lejos de casa, en la segunda vuelta, se ganó en Cornellá, se empató en Mallorca y el resto son derrotas en las que se repiten las mismas constantes vitales. Nada que ver con la marcha triunfal de la primera vuelta. El panorama parece claro. Equipos que presionan, que maniatan la capacidad de desplegar el juego, fallos clamorosos ante la portería rival y sensaciones en las que el optimismo no ocupa un lugar entre los primeros puestos de la actual escala de valores del equipo. Cuando Robin Le Normand compareció al final del encuentro ante las cámaras de televisión para opinar del partido y del resultado, pareció que estaba a punto de soltar un ¡Bonjour, tristesse!

Sucede que los derbis añaden un plus de emotividad. El que gana se viene arriba, lo celebra sin disimulo, se pone las pilas y ¡hasta luego Lucas!  El que pierde se lleva un sartenazo en toda regla, hace plaff con todas las consecuencias y se sumerge en un mar de oscuras profundidades abisales. Por eso, esta semana, la grey txuriurdin hará bien en mirar hacia adelante y tratar de resolver los problemas que le afectan. Lo que queda, a nivel de calendario, es terrible y si el equipo no afronta los encuentros con la pasión de la primera vuelta, echará por tierra aquel fantástico trabajo. Para empezar, superando al Rayo el próximo sábado.

No voy a entrar en el debate de los sistemas de juego. Ayer mismo se cambió sobre la marcha. Del rombo pasamos a las paralelas y del once inicial a otro equipo con diferentes elementos. Era cuestión de ajustar el desajuste. Una acción de balón parado tras pérdida, descorchó y abrió la botella. Una correría en plan caballería rusticana facilitó el zapatazo del segundo tanto y la consolidación de una victoria local para regocijo de su parroquia. Dicen que a Iñaki Williams le falta gol. ¡Pues, los metió a pares!

El partido respondió a lo que imaginaba, porque en ese escenario cuesta ganar siempre. Muchas veces los resultados en los derbis curan heridas y conllevan bombonas de oxígeno para quien las necesita. Importa poco la clasificación. En el primer gol no hubo fortuna y se pide una mano que no es fácil de ver. También los blanquiazules pidieron mano en un disparo de Merino, pero nada trascendió. De todos modos, echar la culpa al árbitro por la derrota me parece una boutade. A fuerza de sinceridad, decidí La del Soto y del Parral por si se montaba trifulca airosa. El título facilitaba entrar en el laberinto de pasiones y sonrojos. Cuando la Real trataba de nivelar la contienda, se volcó hacia la meta de Unai Simón a costa de dejar a su espalda un enorme espacio que aprovecharon para sentenciar. Con anterioridad, los dos guardametas se lucieron con paradas formidables en la semana en la que se celebró “el día del portero”. Remiro, que no lo tiene fácil en ese estadio, brilló en algunos lances, pero no pudo hacer nada en los goles encajados. Dos tantos en contra, ninguno a favor, y a casa, después de un partido blando por parte del conjunto de Imanol..

No quiero terminar sin referirme a un hecho luctuoso. Hace unos días fallecía Luisfer Baranda, periodista de Onda Cero en Bilbao. Coincidimos en muchas trasmisiones y hacía radio con el respeto que se debe. Le acompañaba un estilo que hoy está en desuso. Lo agradecían sus muchos oyentes y las personas de su entorno. El Athletic le homenajeó antes del partido, depositando un ramo de flores, en el pupitre de radio que habitualmente ocupaba en su trabajo. Emocionante y duro trago para sus compañeros y demostración de clase y estilo por parte de la entidad de Ibaigane.

Apunte con brillantina: Los aficionados que pretenden ir, o pretendían, a la final de Copa en Sevilla se han rebotado con razón, una vez que han comprobado los precios de las entradas. Es escandaloso. Desde que llegó el euro, mucha gente entonó un ¡Viva Cartagena!. Cuando se pagaban mil pesetas por acudir a un partido (6 euros) nos llevábamos las manos a la cabeza. En unas cuantas zonas de La Cartuja, se establecen valores por encima de los 200 que, traducido a pesetas, es una barbaridad por no decir salvajada.  Sin perder el hilo de las zarzuelas, en La verbena de la Paloma, Don Hilarión entona “hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad”. Más bien, corregiría la letra, tienen una cara que se la pisan.

Athletic 2-0 Real Sociedad
15 de abril de 2023 – LaLiga Santander

Iñaki de Mujika