elbeaterio.es

Adelantado a su tiempo

Javi López Vallejo ha puesto punto y final a su dilatada carrera como futbolista y como portero. Los guardametas son una raza especial. La trayectoria del cancerbero navarro está llena de grandes momentos. Campeón del mundo con las selecciones amateurs en dos categorías, puede presumir de una trayectoria con muchos momentos estelares.


 Osasuna, Villarreal y Zaragoza le permitieron competir en la mejor categoría del fútbol. A orillas del Ebro vivió la incomprensión y el poco sentido común. Decidió aceptar entonces la experiencia del mundo griego. Otra sociedad, otra forma de aficionados, de gestión, otra lengua, otros compañeros cambiaron su vida, probablemente lejos de los escenarios soñados. Pudo ser pionero, pero faltó que una gran oferta extranjera cuajara. El Milán le ofreció 500 millones de pesetas por siete temporadas. Osasuna, un tercio de aquella cantidad. Se quedó porque siendo juvenil, entonces pudiera parecer un drama marcharse tan pronto fuera de casa. Hoy, tal y como han avanzado los tiempos, a esta hora hablaría italiano. Era entonces un jugador con enorme futuro. Se valoraba su fortaleza y capacidad de mando. De algún modo fue pionero en la necesidad de los cambios de reglamentación, ya que entonces los clubes podían fichar a un futbolista juvenil de otra entidad sin abonar un euro, porque no se reconocían los derechos de formación. Los grandes se comían a los pequeños. Como López Vallejo decidió seguir el camino por una vía más cercana y racional, Osasuna pudo contar él en sus proyectos. Pasado el tiempo y la carrera del jugador, le valora y reconoce el gesto con la concesión merecida de la insignia de oro de la entidad. Con el futuro por delante y las ganas de seguir relacionado con el deporte, encuentra en la psicología el campo abonado para sus próximos proyectos de vida.

 

Iñaki de Mujika