Andrey Amador está disputando la presente edición del Tour de Francia. No se lo esperaba, pero las circunstancias especiales por las que atraviesa su equipo MoviStar le han puesto en la órbita de la vuelta por etapas más importante del mundo. La muerte de su compañero Xavi Tondo y la grave caída de Mauricio Soler en Giro le abrieron las puertas.
Amador es el primer costarricense que disputa la ronda gala. Otro corredor Sergi Thomas, compañero en el amateur Lizarte, invitado a comentar en Onda Vasca los pormenores de la tercera etapa, nos habló de él con emoción. Estaba pendiente de su gran amigo y respiró cuando le vio cruzar la línea de meta de Rodon, en la Bretaña. Sabe que el tobillo izquierdo lo lleva fatal y que otro corredor en sus condiciones se hubiera retirado a las primeras de cambio.
Pero hacerlo, no hubiera quedado bien. Jocosamente se ha referido a sus seguidores y ha afirmado que "no quiero defraudar a mis fans". El primer día se cayó dos veces y un esguince con hematoma muestra al exterior las consecuencias. En cualquier circunstancia parecida, los médicos obligan a guardar reposo un par de días, pero Amador vio como los galenos le vendaban el pie poco antes de afrontar la contrarreloj por equipos.
Pensó que no podría aguantar el ritmo de sus compañeros y el dolor de su tobillo. Llegó a meta con todo el equipo y decidió salir el lunes a cubrir la tercera etapa. Su pie volvió a responder y entró con el pelotón. Así lleva toda la semana y espera la jornada de descanso del lunes como agua el sediento.
Andrey está acostumbrado a superar situaciones comprometidas. Las pasadas navidades volvió a Costa Rica a pasar unos días con su familia. En uno de esos días cuando entrenaba en solitario, unos ladrones le atracaron, le robaron la bicicleta, le golpearon, mientras quedaba tirado en la carretera inconsciente y maltrecho. Ahora le arropan sus compañeros, sus fuerzas y la ilusión que supone disputar a los 24 años un Tour con los mejores. Un sueño y una realidad al mismo tiempo. El triunfo del portugués Rui Costa en Super Besse ha devuelto parte de la sonrisa perdida a este equipo, Movistar, lleno de versatilidades.