A lo largo de este fin de semana me han pasado bastantes cosas buenas y quiero compartirlas con ustedes. El sábado en la Bandera Marina de Cudeyo, la Ama Guadalupekoa logró el triunfo y por añadidura la corona de la Liga ACT. Por si quedaba alguna duda, ayer se impusieron en el Nervión, llevándose a casa otro triunfo. Sus fieles seguidores se lo reconocieron con un recibimiento apoteósico y merecido. La unión hace la fuerza.
Los tripulantes de ese barco entrenan y entrenan y entrenan. Compiten en verano y logran tantas victorias que cuantas personas y entidades creen en ellos tienen enormes motivos de satisfacción. Es un cúmulo de valores que les hace felices. El horizonte es verde, color de la esperanza y en Hondarribia tienen motivos para sentirse orgullosos con su club, con las personas que lo gobiernan y con los deportistas que defienden su camiseta. ¡Verde que te quiero verde!.
En medio de ambas jornadas, Artaleku ofreció un drama de partido. El Bidasoa necesitaba ganar, aunque tuviera más lesionados que nunca. El encuentro estaba complicado antes de empezar. Oneto con el hombro desgarrado jugó hasta que le echaron. Erevik y Nilsson tuvieron que saltar al terreno, renqueantes de sus lesiones y Arrieta, en el postrer segundo, tuvo el arresto suficiente para robar un balón y llevarlo hasta las redes contrarias, dejando los puntos en casa y recuperando la esperanza que podía perderse por un comienzo en el que los resultados no han sido los esperados.
Como los partidos de fútbol ahora comienzan cuando se les pone en las bolas a los que deciden los horarios, te da tiempo a ver ejemplos de pundonor incuestionables. Nadal, con todo en contra, remonta y salva los muebles de su equipo cuando todo pintaba oscuro. Bettini y Zabel se llevan el oro y la plata del Mundial de Salzburgo, con 68 años entre los dos, pero dando lecciones de entrega y fortaleza física y mental. Podría hablar de los motociclistas, de los golfistas, de mogollón de deportistas para los que el verde es algo más que un color. El verde es creer en uno mismo, en su trabajo, en el esfuerzo colectivo.
P.D.- Ayer hubo partido en Anoeta. Bueno, lo de partido es un decir. A la salida un señor le comentaba a otro “No juegan ni a tabas”. Y yo me pregunto a estas horas ¿Cómo se juega a las tabas?. Tiene que ser la mar de sencillo.