En A Malata la Real no jugó bien, pero salvó un punto. Pudo perder y también ganar. Pareció claro penalty una falta a Diaz de Cerio al poco de empezar. Tal vez eso pudo cambiar el encuentro. Los 90 minutos fueron tediosos. Algún ramalazo y poquito más. Con eso, realmente, no basta.
No venía a Ferrol desde hace treinta años. Concretamente desde septiembre de 1977. Partido de liga de Segunda B . El Real Unión rendía visita al Racing. Entonces se jugaba en O Inferniño , que como su nombre indica era un infierno para los visitantes. Al menos, aquel día nos metieron un 3-0 pal cuerpo . Autobús de ida y vuelta, con carreteras infames que no terminaban nunca.
He repetido viaje. En coche. Para que los realistas no se quejen de que ellos van en autobús y la canallesca vuela con Iberia. Paseíto de ida. Paseíto de vuelta. En medio de ambos, una ciudad que entonces era de nombre más largo . Un campo de fútbol que se tiró para hacer casas y un estadio nuevo A Malata , purita envidia. Me pegué unos paseos por el centro y me encontré con el Hotel Almirante. Sigue allí, en pie. pintado en rosa y azul. Espantoso. ¿Quién fue el artista que lo dejó tan poco atractivo?. Boda y sombreritos.
Hasta que dan las seis y media todo es hermoso. Unas vueltiñas, marisquiño, albariño, charletas distendidas. Pero llega el momento del pito. O si lo prefieren, del silbato. Esta vez toca Mateu Lahoz, un valenciano con fama de armar broncas. Nos tima un penalty nada más empezar. Me pellizco. Miro al cielo y pido esperanzado que no nos la metan. Que ya sería noticia buena no encajar a pelota parada . Y que, aún lo sería mejor, si metiésemos alguna en el portal de Queco Piña. Te ilusionas y arranca la jugada.
Viene a verme Agustín Elduaien, con Begoña, su esposa. Me salgo de la cabina porque no cabe uno más. Cuento estas cosas porque no hay demasiado volumen en el partido. Me pregunta cómo está el equipo. Le cuento lo que pienso y siento. En el descanso aparece Manolo Sendón, al que le parece que el equipo está muy pobre. Me comenta que hasta Semana Santa, por lo menos, no habrá sentencia del caso Zubiaurre .
Al descanso, 0-0. Al final, 0-0. El punto que te da la Federación no lo perdemos. Lo mantenemos con dificultades en el tramo final. Un palo para ti. Un poste para mí. Un balonazo pallá . Otro pacá . Carlos Martínez, Elustondo, Stevanovic… novedades de un equipo que se busca. Un rombo, con la necesidad de encontrar una fórmula con la que salir indemnes de A Malata y al aujtobús.
Por ahí, el punto es bueno, porque corta la racha de derrotas… Pero nos cuesta romper las defensas contrarias y es que jugar, lo que se dice jugar…mas bien poco, por no decir nada.