Iñaki de MujikaEste jueves será un día especial. Lo reconozco, ya que por primera vez en la vida veré enfrentarse a mi equipo contra el Real Madrid en partido oficial. Los dieciseisavos de final de la Copa del Rey llegan a Gal y el Real Unión espera, sabedor que deportivamente poco podrá hacer ante semejante enemigo. Sin embargo, huele a fiesta por todos los costados.Va a llover, va soplar el viento sin tregua, la temperatura estará por debajo del 10, pero la gente no va a fallar.
Voy a transmitir el partido. Estaré en la cabina 3 que es la asignada por el club para que pueda contar lo que pasa. Acudirán 5.000 personas y aunque la gente protestó por los precios, la respuesta ha sido contundente. Pasaron tantos años desde que ambos se enfrentaron con algo en disputa que, otro periodo de espera semejante, impedirá ver la repetición de este encuentro a las generaciones actuales. Si el Real Unión es capaz de dar la talla que le corresponde y terminar al final de los 90′ con un resultado honroso, nadie deberá sentirse decepcionado.
Tampoco si el tanteo abre brecha. El esfuerzo de los futbolistas ha permitido vivir esta experiencia única. Hace un año fue el Valencia quien visitó el recinto irundarra, pero no hay color entre el interés que despiertan unos y otros. Me gusta ver cómo las primeras páginas de deportes de los diarios se ocupan del partido y en los reportajes se descubren aspectos que, salvo el unionismo, todos desconocen. Nos lo merecemos.
Es un día grande para el Club, porque todo se envuelve en una especie de "tsunami". Nunca hubo tanta prensa (150 acreditaciones), ni peticiones de entradas. El palco se ha quedado pequeño para dar cabida a tanta gente importante. Nadie quiere faltar, ni siquiera el Diputado General de Gipuzkoa que prevé en su agenda asistir al partido. Junto a él todos los vips de la política, del deporte y de la sociedad. Se llena todo. Ni un sitio para los coches. Aparcar será una quimera.
Me alegro por mucha gente. Por el entrenador Iñaki Alonso. Me parece un técnico notable con ideas claras. Sabe que esta temporada es importante para él, porque puede significar dar el salto adelante y progresar. En la liga su equipo va el primero, pero lo que vale se decide en junio. Me alegro por sus futbolistas. Hoy, su gente está en el escaparate. Entre los dos partidos de la eliminatoria jugarán todos los disponibles. Lesionados Sergio Francisco, Xabier Jauregi, Abasolo y Aitor Sanz, el resto sueña con defender la camiseta txuribeltz ante sus seguidores.
Y me alegro por los directivos de todas las épocas, incluidos los actuales obviamente, porque con más o menos acierto, todos soñaron con un momento así, dulce y feliz para la entidad. Cada uno desde su rincón verá las cosas a su manera, sintiéndose orgulloso de pertenecer a una entidad que sigue siendo histórica por encima de los resultados. Ante el Madrid, es lo que menos importa.
