elbeaterio.es

La escalera gallega

El partido que enfrenta a la Real Sociedad y al Numancia este domingo en Anoeta se traduce en la expresión pública de dos equipos que lucharán por la consecución de los puntos. Esto es lo habitual en cada fin de semana y nada, por tanto, nos llama la atención de forma especial. Sin embargo, la vuelta de Gonzalo Arconada y "su plan" a la hora de afrontar el encuentro añaden alicientes y morbo.

Se miden dos conjuntos que aspiran al ascenso, aunque los realistas disponen de mejor posición y "colchón" de puntos para no vivir en la ansiedad de sus rivales. Al Numancia le queda muy poco margen de error. Los equipos se enfrentan sobre el frío césped de Anoeta, tratando de poner en valor las estrategias de sus entrenadores. Los dos, a su manera, ocultan planes y silencian las sorpresas que le preparan a su oponente.

En la ida, Martín Lasarte se sacó de chistera la posición de Mikel González en el lateral izquierdo y de Zurutuza en la media punta. Arconada sentó a Balenziaga y puso al medio Nano como lateral del carril zurdo. La Real ganó (1-3) con Xabi Prieto bigoleador y Zurutuza disfrutando de su mejor partido. Cuidado y preparado con mimo el partido, los blanquiazules ofrecieron su mejor cara lejos de casa y enlazaron a partir de ahí una cadena de buenos resultados y euforia.

Desde entonces ha pasado una vuelta de veintiun partidos. Las tendencias, más o menos, se han mantenido. Queda un mundo de cuarenta y dos puntos por disputar, pero, a medida que se intuye el final, las disputas empiezan a ser decisivas. Todo vale si los puntos se quedan en el talego de cada uno. Lasarte y Arconada formalizarán cambios. En los locales es muy probable que Agirretxe vuelva, porque las razones que motivaron su suplencia no terminan de imponerse. Carlos Bueno no ha logrado marcar un tanto en ninguno de los tres últimos partidos y su juego tampoco ha sido un destello de efectividad. Como Griezmann ha jugado dos partidos con la Sub-19 de su país, a lo mejor descansa de salida, en favor de Jonathan Estrada. El ansiado Xabi Prieto vuelve a Anoeta siete semanas después. En este tiempo sus compañeros sólo ganaron un partido.

En la escalera gallega de sube y baja se cruza Gonzalo Arconada. Seguro que prepara un plan maquiavélico, aunque le faltan bastantes jugadores. Recupera a Del Pino que es de los mejores de su plantilla. Pierde a Dimas en el pivote y encomienda la dirección del juego a Jose Barkero. El resto, atrás, en medio y adelante, será un ejercicico de adivinanzas.

Los peldaños del partido están puestos. Cada equipo en un descansillo con sus técnicos al frente. Más previsible, por clásico, el realista y siempre particular, el soriano. Se cruzarán, se mirarán, se saludarán, se desearán suerte y pondrán toda la maquinaria en marcha. Ganar o ganar, para reivindicar sus proyectos y personas.

 

Iñaki de Mujika