Comienza un maratón

Han pasado quince días desde el debut liguero de la Real. Casi ni me acuerdo, aunque en la memoria y en la clasificación figuran el triunfo y los tres puntos ante el Villarreal quien  por cierto le metió un carro ayer al Espanyol. El triunfo de los de Lasarte purificó el ambiente y disipó las posibles dudas para este tiempo transcurrido. Hoy toca otra historia, ya que la segunda jornada  se corresponde con el viaje a Almería y el encuentro con Lillo, ahora en bando enemigo. Los realistas saben que el objetivo primero se llama cuarenta y tres puntos y que da lo mismo  donde, cómo y cuando se consigan.

El horizonte inmediato de partidos asusta, porque tras lo que se juega hoy en terreno andaluz llegan el Madrid a Anoeta, junto al doble desplazamiento a Pamplona y Palma en apenas cinco días. Es decir, un maratón de exigencias sin casi haber comenzado a rodar. Se sabe que lo interesante es jugar partido a partido y preocuparse sólo del próximo, pero me parece que esta tacada nos puede orientar más y mejor.

No se esperan demasiadas novedades en las formaciones iniciales. Cada equipo ha perdido un componente de la prevista pareja de baile. Si el Almería no puede contar con el defensa marcador Carlos García, expulsado en El Sadar, los realistas se dejan en casa a Joseba Llorente con su lumbalgia a cuestas. El delantero, pese a sus ganas, no llega a tiempo, lo que propicia la presencia desde el principio de Raúl Tamudo. Lo que no sea repetir el resto de componentes será una sorpresa, porque el técnico guipuzcoano es poco amigo de cambios.

El Almeria crea más dudas, porque su técnico es amigo de zafarranchos. A la lista prevista se incorpora el argentino Valeri. Ya tiene el transfer y está a disposición del entrenador. Jugará con mando en plaza, ocupando la zona ancha y llevando en teoría el peso del equipo. En principio, partido abierto, con el balón en los pies rojiblancos. Los txuriurdin cerrarán espacios en torno a su meta y saldrán a la contra si les dejan. Esa es la teoría. La práctica a partir de las nueve de la noche, en directo por Onda Vasca.