Francia apuesta por el pasaporte biológico

El Parlamento francés refuerza sus tesis contra el dopaje tras aprobar una nueva ley que creará el llamado "pasaporte biológico", al modo que siguen los ciclistas pero que alcanza ahora  a los deportistas galos de alto nivel (profesionales y futuras promesas). El texto ha pasado todos los trámites reglamentarios ya que ha sido votado en las dos cámaras francesas (Asamblea Nacional y Senado) con todos los votos favorables salvo la abstención de verdes y comunistas.

David Douillet, ministro francés de Deporte y excampeón de Judo, ha explicado los nuevos métodos y caminos: "Controles sorpresa, de localización, urinarios y sanguíneos: el pasaporte biológico, otra herramienta, tapa aún más los agujeros". El pasaporte entrará en vigor el 1 de julio de 2013 y sigue los pasos de Alemania y Suiza que han decidido al respecto.

Hasta que llegue esa fecha, las autoridades irán explicando a todos los agentes deportivos cuál es el contenido de la reglamentación que permitirá, a partir de la puesta en vigor de la nueva ley, a la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD) elaborar el pasaporte biológico de los deportistas así como practicar los análisis de orina y sangre.

Si fruto de dichos análisis se detectan parámetros anormales en un deportista que pudieran indicar que ha consumido alguna sustancia no permitida o que ha utilizado un método prohibido, la AFLD recurrirá a un comité de tres expertos que decidirán finalmente. Queda por determinar a través de un decreto las condiciones de aplicación de la norma, que no persigue detectar el producto o el método dopante, sino anomalías en los parámetros del deportista que estarán recogidos en el citado pasaporte.

En caso de que se llegara a la conclusión, escuchadas todas las partes y alegaciones, de que se ha cometido una infracción serán las federaciones deportivas quienes dictaminen la sanción que puede conllevar incluso la exclusión definitiva de la competición.

Esta resolución no será nueva para los ciclistas que ya conocen de sobra cómo funciona el sistema, pero sí para el resto de profesionales. Da la sensación de que se ha abierto un camino que poco a poco seguirán el resto de paises europeos.