Iñaki de MujikaEl Barça de balonmano ha ganado la liga a falta de tres jornadas para el final y con siete puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Atco. de Madrid. Dicho así parece que la competición doméstica está muy descafeinada (y más que lo va estar) porque la diferencia de valor entre los equipos es enorme y apenas hay competencia.
El azar, las cosas del destino o la selección de objetivos pueden determinar que los catalanes se queden sin competición europea por culpa de los madrileños. Ambos están inmersos en una eliminatoria previa a la “Final Four” de Colonia en donde se encontrarán los cuatro mejores equipos del continente. Ellos se jugarán el entorchado europeo.
En el encuentro de ida, el Atleti ganó “de cinco”, (25-20) en un partido extraordinario de las huestes de Talant Dujsebaev, en tanto que el equipo de Xavi Pascual no encontró ni el sitio, ni el ritmo de juego que necesitaba para responder al buen trabajo de los locales.
Se da además la curiosa circunstancia de que en la meta colchonera estará Joseja Hombrados, el candidato a la presidencia de una federación que no le tendrá en el puesto de máxima responsabilidad por decisión de los electores.
Para él, este encuentro de vuelta es especial. Volver al Palau con la ventaja del marcador le ofrece la posibilidad de volver a congraciarse con el éxito. El cuadro azulgrana espera el apoyo incondicional de su público, para que la magia de un ambiente favorable les lleve al objetivo. Los madrileños sueñan con hacer buena la renta, y lograr así enfrentarse por el título a los mejores. El futuro del proyecto pasa precisamente por llegar a Colonia.
Este sábado, por tanto, mucho en juego. Todo decisivo. Lo mismo que, a modo de aperitivo, le sucederá al Bidasoa en el mismo escenario. Si los irundarras ganan, serán terceros y podrán jugar el play-off de ascenso organizándolo en su feudo de Artaleku. Muchos retos y atractivos para una larga tarde en el deporte de los “siete metros”.
