Incomprensible reparto del mapa

El doloroso parto de los montes en que se ha convertido esta temporada la confección del calendario de los cuatro grupos de Segunda “B” no puede dejar contento a casi nadie, porque el ajuste de equipos, el reparto geográfico y los perjuicios que de ello se derivan son difíciles de entender.

Nuestros clubes salen perjudicados claramente, porque les incluyen en el grupo en el que van a competir con los equipos de Madrid, algunos de Castilla La Mancha, junto a un canario, y un par de aragoneses. Al margen del nivel deportivo, conviene no perder de vista que tanto la U.D.Las Palmas, como la mayor parte de los conjuntos madrileños acostumbran a jugar al mediodía, hecho que va a obligar a todos a pernoctar de víspera con el consiguiente incremento de gastos por desplazamiento.

Pero se producen hechos curiosos. Por ejemplo, los riojanos, habituales integrantes del grupo II, salen de él y son traslados al primero por lo que viajarán al menos cinco veces a Galicia. El Burgos, por ejemplo que equidista de vascos y madrileños, también se desplazará las mismas veces a la tierra del queso de tetilla y de los pimientos de Padrón. Los aragoneses, que son de más allá, se quedan acá

Podrá argumentarse que no quiere romperse la unidad federativa y que los equipos de Castilla León deben jugar juntos. Correcto, si se aplicara a todos, pero un castellano manchego como Guadalajara no competirá con Toledo y Conquense y los clubes de Madrid que se encuentra a sesenta kilómetros, sino que lo hará con el Melilla, la Balompédica Linense y el Algeciras.

En este abanico de despropósitos, el Grupo I, deja un hueco representado con un asterisco para lo que suceda con el Salamanca. En el grupo vasco ubican inopinadamente al Real Unión en Hondarribia y aún pueden pasar varias cosas más.

Por ejemplo, si descienden al Alcorcón éste debería caer en nuestro grupo, del que debería salir uno, porque si es el Racing de Santander quien ocupa su plaza quedaría libre su hueco en el Grupo Primero. ¡A mover!. Si desciende el propio Racing a Tercera, otro hueco, si sancionan al Hércules por amaños, otro hueco, si…

Sé de sobra que no son fáciles los ajustes y que siempre sobran equipos de un lado u otro del mapa, pero deberían mirárselo un poco. Este año no se han cubierto de gloria. Demasiado tiempo de espera por unas u otras razones. A punto de comenzar, golpe para algunas tesorerías, afectación en la composición de plantillas y exigencia competicional y la sensación instalada de chapuza en una categoría que pide a gritos una remodelación que viva la realidad por la que atraviesan las entidades.